"La Noche en Blanco de Madrid no terminó al amanecer: las primeras luces del domingo encontraron las calles repletas aún de gente.Lo sé de primera mano: a las horas intempestivas a las que transito los fines de semana, la Gran Vía madrileña siempre está llena de jóvenes que apuran la noche de viernes y sábados: el domingo eran multitud.
Buena parte de los museos abrieron sus puertas y murieron de éxito: había grandes colas para entrar, porque penetrar en esas catedrales del arte de madrugada era una de las sugerencias más atractivas.
El director del Centro de Arte Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, reflexionaba sobre el hecho de que sólo se pueda abrir un anoche al año,porque los horarios actuales de los grandes museos nacionales siguen a rajatabla la pauta funcionarial.
Y aunque es verdad que hay gente que nuncav a a ver una exposición, salvo cuando siguen a la manada con las noches en blanco –que además son gratis–, poder mezclar ocio y cultura después de cenar un sábado con amigos me parece una propuesta mágica.
Tiene que haber una alternativa al bar, a la discoteca o, directamente,al botellón. Dice Borja-Villel que las ciudades son ahora grandes parques temáticos, y los museos sus centros comerciales: abramos pues sus puertas y extendamos sus horarios. Será la manera de convertirlos en un espacio público de verdad, y no en esos lugares que, por culpa del horario, solo invitan a entrar a los turistas, a los desocupados,o a losqueno tienen que ocuparse de trabajar para ganarse la vida."
Reflexionaba ayer en ADN Monserrat Dominguez al hilo de La noche blanca de Madrid.
2 comentarios:
bueno... aquí tenemos la Nit de l'art, que es lo de siempre, con la gente de siempre, haciendo lo de siempre y en los sitios de siempre (a veces con guardián con cara de rancio en la puerta, no se te ocurra entrar...)
en fiN!
No estuvo mal este año, aunque no tiene comparación a la de Madrid. Yo he pillado un par de veces la Noche en Blanco y la Noche de los Libros allí y bueno... no hay color!
Publicar un comentario